Google y la IA: ¿El fin de la búsqueda tal y como la conocemos?
Google está inmerso en una transformación con la Inteligencia Artificial. Esto no solo cambiará cómo buscamos, sino también cómo las marcas se hacen visibles en la red. Preparaos para el futuro.
El mundo de la búsqueda en internet está cambiando, y Google está apostando fuerte por la Inteligencia Artificial (IA). Tampoco es que tuviera otra opción. No ha sido el pionero y ahora tiene que avanzar más rápido para recuperar su lugar al frente de la locomotora tecnológica. Esto significa que las búsquedas que hacemos serán cada vez más personalizadas, ofreciendo resultados que se adapten mejor a cada usuario.
Ahora mismo, hay quien intenta atajos para posicionar contenidos con IA, pero estas "trampas" no durarán. Lo que realmente funciona es seguir creando contenido útil, relevante y fiable para la gente. Y midiendo su impacto.
Con la IA, la forma de posicionar en las búsquedas va a cambiar. Ya no será tan importante ser el número uno para una búsqueda genérica, porque los sistemas de IA darán resultados distintos para cada persona, aunque la búsqueda sea la misma. Esto hará que la gente haga menos clics generales, pero los que haga serán de mayor calidad (o eso esperamos los que nos dedicamos a esto), con usuarios más interesados. Por eso, es clave que los sistemas de IA entiendan bien qué es tu marca.
El objetivo de Google siempre ha sido ofrecer la mejor respuesta en el menor tiempo posible. Eso no ha cambiado y si quiere seguir siendo el líder de las búsquedas, no deberá cambiar.
Google busca que la gente acuda a ellos directamente para obtener respuestas, incluso para el contenido informativo. Esto puede hacer que, a la larga, las marcas sean menos recordadas a través de las búsquedas, ya que Google quiere que confíes en sus respuestas directamente.
Los gigantes como Google, Apple o Microsoft serán los que dominen este nuevo escenario de la búsqueda con IA. Tienen acceso a muchísimos datos de los usuarios, lo que les permitirá ofrecer una personalización que realmente sea útil.
Aunque Google diga que la IA lleva más clics a las webs, la realidad es que disminuirá el número de clics que recibes al ser el "número uno", porque las respuestas generadas por IA suelen mostrar varias páginas a la vez. Y eso es algo que ya estamos viendo desde hace meses: a pesar de mejorar en impresiones, perdemos captación.
A largo plazo, es probable que haya leyes que regulen la generación de contenido con IA. Google, al interpretar y crear información en lugar de solo mostrarla, se convierte en una especie de editor. Esto podría significar que sean legalmente responsables del contenido que produzcan, y es que con la magnitud de Google, los "errores" de la IA podrían multiplicarse enormemente en los próximos años. Veremos cómo evoluciona y en qué termina todo esto.