Content Curator: la curación de contenidos como salvación en la era digital
En medio de la sobrecarga informativa, perdemos no solo la claridad mental, sino también la capacidad de concentrarnos en lo que realmente importa, ¿qué herramientas tenemos para solucionarlo?
No, no hablamos de poner una tirita digital a una publicación mediocre. Hablamos de productividad y capacidad de racionamiento.
Si alguien me preguntara cuál es el principal reto del entorno digital que veo hoy en día, no hablaría de la privacidad, seguridad ni siquiera de la pérdida del pensamiento crítico, sino que haría referencia a la cantidad ingente de información que pulula por la red.
Quizá no nos demos cuenta, pero ese exceso informativo hace mella en lo que recibimos y en cómo lo procesamos. Nos angustia y nos limita a partes iguales. Con esta saturación informativa es difícil mantener la concentración en un mundo repleto de distracciones. A veces, la única salida posible es distanciarse temporalmente de todas las distracciones para recuperar fuerzas.
Hay una imagen que me encanta para ayudar a conceptualizar esta situación. El exceso de información mata la creatividad y nuestra salud.
Y ante esta vorágine de información, se acuña el término curación de contenidos.
¿Qué es la curación de contenidos?
La curación de contenidos es el proceso de encontrar, seleccionar, organizar, comentar y compartir contenido relevante y de calidad sobre un tema específico. En esencia, implica filtrar la vasta cantidad de información disponible en internet para presentar sólo lo mejor y lo más pertinente.
Como un personal shopper, pero de información. Y aquí es donde las newsletter están viviendo su momento dorado. Al más puro estilo de “Levántate Lázaro”, vuelven tras una década de letargo para desplazar a páginas y plataformas y convertirse en uno de los mejores aliados para la curación de contenido.
¿Quién no quiere recibir en su email una selección de los mejores contenidos alineados con sus intereses? Y si no te gusta, retiras la suscripción y aquí todos contentos.
Yo, que peco de perfeccionista y he pasado por infinidad de plataformas y procesos de curación, reconozco que el email ha vuelto a ser mi herramienta favorita. Simple, cómoda y eficiente.
Hablando desde la experiencia
Yo mismo inicié hace 2 años mi propia newsletter de SEO, con la que he ido probando, aprendiendo y entendiendo que si eres capaz de aportar valor real, terminarás construyendo una comunidad a tu alrededor de gente afín a tus intereses y con los que seguir creciendo todos juntos.
Iniciamos una era con una destacada tendencia hacia la hiperespecialización y los nichos como posible solución a esta masificación de contenidos. Es la teoría del bosque oscuro, donde newsletters y comunidades cerradas pueden convertirse en medios para filtrar y controlar la información que se consume, actuando como herramientas de curación más personales y menos dependientes de algoritmos orientados a la maximización de la atención. Veremos en qué queda.
Amigos, el tiempo es oro. Siempre lo ha sido y siempre lo será.