Cómo diagnosticar y solucionar problemas SEO comunes en webs JavaScript
Trabajar con el SEO de sitios web que utilizan JavaScript es un poco como ser el "médico" de tu propia web: a menudo, los problemas no son obvios a primera vista. En lugar de eso, se manifiestan a través de síntomas sutiles que, si sabes interpretarlos, te llevarán a la causa raíz. Lo más importante es que, aunque el JavaScript y el SEO a veces no se lleven bien, no necesitas ser un programador experto para hacer un diagnóstico certero. La clave está en entender cómo Google y otros buscadores procesan estas páginas.
Para que Google entienda una página con JavaScript, necesita "renderizarla", es decir, verla como lo haría un navegador. Este proceso extra requiere tiempo y recursos de Google. Si tu sitio no está configurado correctamente (por ejemplo, si depende mucho del renderizado por parte del cliente o si no tiene las señales de autoridad necesarias), es posible que Google no renderice la página con la suficiente frecuencia o que no acceda a todo su contenido importante. Esto puede provocar que páginas que deberían indexarse no lo hagan, o que su rendimiento en las búsquedas sea deficiente. Los problemas más comunes incluyen URLs que no son descubribles, enlaces internos que Googlebot no puede seguir, o incluso diferencias significativas entre lo que el servidor entrega inicialmente y lo que se muestra una vez que el JavaScript se ejecuta.
Google explica el proceso de renderizado con el siguiente esquema visual.
Identificar estos síntomas es el primer paso. Si tus páginas no aparecen en Google, rinden mal, o ves URLs que no deberían estar indexadas, es hora de revisar si Google puede acceder a todo el contenido, si los enlaces están bien codificados (<a href>
), si la paginación funciona correctamente, o si hay un sitemap XML actualizado. También es crucial asegurarse de que los elementos clave de la cabecera (<head>
) estén disponibles antes del renderizado.
Muchas herramientas SEO te pueden ayudar a comparar el HTML de respuesta y el HTML renderizado para detectar estas discrepancias. Personalmente, la que más me gusta es la extensión View Rendered Source, mediante la cuál podemos ver la diferencia entre el código inicial (sin renderizar) y el final (renderizad).
No obstante, si queremos saber exactamente cómo lo está bien el robot de búsqueda de Google, lo más sensato sería utilizar la herramienta de Inspección de URL de Google Search Console. A partir de la misma podremos ver una pestaña con el HTML final (renderizad), una imagen de cómo queda e incluso diversos mensajes de error o avisos que nos ayudarán a mejorar el proceso.
Entender y comunicar estos problemas a tu equipo de desarrollo es fundamental para implementar las mejores prácticas y asegurar que tu web funcione como un reloj en los resultados de búsqueda.